16 oct 2007

Directamente de Dios a su corazón

Una de las primeras frases que me enseñó mi madre cuando era niño fue: Me llamo Jesús Dionisio Sánchez, para servirle a Dios y a usted; recuerdo mucho lo que me ruborizaba decirla, pero era mayor la satisfacción de ver la sonrisa de mi madre, satisfecha, por lo bien educado que estaba su niño.

Vengo de una familia de doce hermanos, seis chicos y seis chicas; en casa se han pasado muchas dificultades, desde los problemas con las drogas, hasta la incapacidad mental de tres de mis hermanos, mencionando también el problema económico; pero mi madre llevaba en su corazón, el mayor de los tesoros que uno pueda tener “Cristo Jesús, nuestro Señor”.

Mientras los demás nos sumergíamos en la tristeza de nuestra situación, ella luchaba por servirnos y por servir a su Dios Jehová.

“Jehová es mi Pastor, nada me faltará, en prados de tiernos pastos me hace descansar” Salmo 23:1-2; era uno de sus salmos favoritos; la recuerdo en su mecedora haciendo punto, sumergida en el gozo de aquellos prados y sus charlas de cuan agradecidos debemos estar a Dios.

El pasado 20 de enero de 2007, Dios la llamó a su presencia, desde ese día noté, además de la ausencia de mi madre, la ausencia de un amor al prójimo muy grande. Asisto a la Iglesia Evangélica Bautista de Novelda, fui bautizado el 23 de septiembre de 2007 con la esperanza de recuperar el amor de Dios en nuestras vidas; me regocijo al pensar, que el mayor amor que recibió mi madre y sigue recibiendo, es directamente de Dios a su corazón, Jesús Dionisio Sánchez, para servirle a Dios y a usted”

1 comentario:

Marita dijo...

Queridos hermanos y hermanas de la Iglesia de Novelda, estimados lectores de esta página-web,

con mucho agrado hemos leído esta pagina y apreciado sus fotos. Nos alegramos oir del progreso de la comunidad. Refleja el espíritu que a lo largo de nuestros años en Novelda hemos podido conocer muy de cerca. Queremos animar a cualquiera que pase por este sitio virtual que lo virtual se convierta en una experiencia real y palpable, o sea, vale la pena visitar personalmente la iglesia. Encontrará un lugar de descanso espiritual y un espacio en el que su estado de ánimo será fortalecido y estimulado. En este sentido: un fuerte abrazo y un próspero año 2010 para nuestros compañeros/as de fe en el valle de las uvas y para todo lector de estas líneas,
Rainer & Marita Sörgel